El cáncer de piel se produce por el crecimiento anormal de las células de la piel, debido principalmente a la sobreexposición al sol y los rayos ultravioleta (UV). Este es el cáncer más común a nivel mundial.
Si bien se manifiesta principalmente en las zonas más expuestas al sol, también puede desarrollarse en áreas más protegidas de los rayos UV como las palmas de las manos, plantas de los pies y en uñas.
La radiación UV son rayos de energía emitidos por el sol que no podemos ver. Estos rayos son la principal causa de cáncer de piel y del envejecimiento prematuro. Existen dos tipos altamente dañinos para nuestro organismo.
Rayos UVB
Penetran las capas superiores de la piel, produciendo las quemaduras solares (insolación) y el efecto bronceado. Exponerse a estos rayos es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de piel.
Rayos UVA
Penetran las capas más profundas de la piel y a menudo se les relaciona con reacciones alérgicas, tales como el sarpullido. Además, son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel y las arrugas, y al igual que los UVB pueden producir cáncer de piel.
Aprende a realizarte el autoexamen de piel
¿Qué debes observar?
Revisa tus lunares (la forma, tamaño y color de cada uno y si han aparecido algunos nuevos), busca zonas que pudieran estar irritadas, con heridas que no sanan.
¿Qué necesito?
Dos espejos.
Uno de mano y otro de cuerpo entero.
¿Cómo debo hacerlo?
Examina tu cara, especialmente la nariz, labios, boca y orejas (por delante y por detrás). Usa dos espejos para conseguir una visión más clara.
Inspecciona a fondo el cuero cabelludo, usando el espejo para exponer cada sección de tu cabeza. Si puedes, pídele a un amigo o familiar que te ayude.
Revisa cuidadosamente tus manos: palma, dorso, entre los dedos y en las uñas. Continúa hasta las muñecas y la parte delantera y trasera de los antebrazos.
De pie frente a un espejo de cuerpo completo, comienza por los codos y revisa todos los lados de tus brazos. No olvides las axilas.
Examina tu cuello, pecho, y torso. Las mujeres deben levantar los senos para ver la parte inferior.
Utilizando ambos espejos (de mano y cuerpo entero) observa la parte posterior de tu cuello, hombros, parte superior de la espalda, y brazos. Continúa con la parte inferior de la espalda, nalgas, y ambas piernas.
Siéntate y con el espejo revisa la zona genital, piernas, muslos, tobillos, parte superior de los pies, entre los dedos, bajo las uñas, plantas y los talones.
¿A qué debe prestar atención cuando examino mis lunares?
Siga la regla del ABCDE
Asimetría
Una mitad es distinta a la otra.
Borde
Bordes irregulares, borrosos y mal definidos.
Color
Irregular, con presencia de dos o más tonalidades: marrón o negro, o incluso rojo, blanco o azul.
Diámetro
Área superior a 6 milímetros o que se está extendiendo.
Evolución
Crecimiento o cambios rápidos en tamaño, forma y color.